El empleo de pipas de bujía NGK con resistencias antiparasitarias permite, en combinación con bujías NGK antiparasitarias, una reducción óptima de las frecuencias parásitas en todos los rangos de frecuencia sin afectar negativamente al comportamiento de marcha del motor.
Las pipas de bujía NGK constan de una resistencia de kiloohmios de material cerámico y/o recubrimiento de silicona de alta calidad, que garantiza un valor de resistencia constante con una pequeña desviación en situaciones de sobrecarga.
La caja es de una resina fenólica extraordinariamente resistente al calor y a las tensiones de tracción. Unos manguitos de goma especiales colocados a ambos extremos evitan que se produzcan pérdidas eléctricas al penetrar la humedad.
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